Hoy Toca "Frase" Curiosa

Hoy Toca "Frase" Curiosa

  Hoy en lugar de una foto curiosa os traigo una frase curiosa. “Eso es que eres demasiado exigente”. 

  Pero para que entendáis mejor de qué va el asunto os voy a poner  en situación. Me toca la primera visita al especialista, en esta ocasión es el neurólogo y al recopilar mis datos hace la pregunta de rigor:

      - ¿Casada?

      - No –contesto yo-.
          - Con mirada un poco descreída vuelve al ataque - ¿Separada, divorciada?

      - No y no. Soltera  - añado para cerrar la cuestión -.

        -De nuevo mirada sospechosa y pregunta de rigor- ¿Y eso?  Qué raro.  Será que eres demasiado exigente –añade sonriendo satisfecho como aquel que ha resuelto un gran misterio-.

  Otro día cercano a la visita al neurólogo, una amiga me presentar a alguien y de nuevo pregunta de rigor con la conclusión subsiguiente:

       --  ¿Estas casada?

       -- No, soltera –atajo para no dar lugar a más conclusiones erróneas de separaciones,        divorcios, etc, etc-.

      -- Qué raro. Huy... eso es que eres demasiado exigente – concluye con la sonrisa que parece    compañera inseparable de la frasecita-. 

   Es una situación que se repite con mucha frecuencia y que me resulta muy curiosa. “Demasiado exigente”.  Dejad que me explique y luego me decís si no estáis de acuerdo.

  ¿Habéis comprado un coche recientemente? ¿Y no os han vuelto loc@s con mil recomendaciones a tener en cuenta antes de ir al concesionario? Que si mires bien la potencia, ten cuidado con el  consumo, ten en cuenta los acabados… Te dicen:

        --  No seas tonta y exige que te den esto y lo otro.  Asegúrate bien de que van incluidas tal y   cual cosa. Pruébalo.  Bla bla bla….

  Al final te marean tanto que hasta hay momentos en los que llegas a pensar que tu viejo coche no está tan mal.

  Y qué me decís de la compra de un piso ¿Habéis comprado piso recientemente? Igualmente te dirán que lo mires muy bien todo. Que vayas al registro de la propiedad. Que exijas esto y aquello. Que no te precipites. Que si hacia dónde está orientado. Que si mira que va a ser tu hogar.  Que mires bien instalaciones de luz y agua y mil cosas más. Vamos que acabas pensando que una chabolita en el monte tampoco estaría mal y sería mucho menos complicado.

  ¡¡¡¡Pero si hasta con los zapatos todo el mundo dice ya que hay que mirarlos muy bien y  mejor que sean buenos y de marca porque cuidar los pies es muy importante!!!!

 

  Supongo que a estas alturas ya habéis dado con lo curioso del tema. Sí, sí , sí, justo eso, resulta que hay que ser exigentes con un piso, un coche, unos zapatos pero… (he aquí la gran cuestión) pero…. Al elegir la persona con la que vas a compartir tu vida, aquella a la que le vas a abrir de par en par las puertas de tu corazón, aquella con la que más vulnerable te vas a sentir, debes hacer la vista gorda y no ser exigente. No me digáis que no es curioso. ¡¡¡Cualquier cosa antes que llegar a cierta edad soltera por Dios!!!

  Igual es que yo no me he enterado y resulta que hay un concesionario de maridos defectuosos donde puedes dejarlo sin que te duela si sale mal o da problemas. O alguna especie de ITV,  donde te van avisando de los fallos que va dando para hacerle puestas a punto en otro concesionario de reparaciones… No, no creo, si fuese así, no oiría las historias que oigo y Hollywood  se hubiese quedado sin argumentos para la mayoría de sus películas hace mucho tiempo  jejeje.

  Ya sé lo que estáis pensando y estoy de acuerdo. No se puede pedir perfección porque nadie somos perfectos. Tampoco es cuestión de esperar un príncipe azul porque no vivimos en un cuento y además en la vida real suele pasar al revés, los que se presentan como príncipes acaban convirtiéndose en sapos, así que mejor no. Pero cuando sabes lo que puedes dar y lo que necesitas recibir y a dónde te diriges, es normal que esperes a la persona adecuada, con tranquilidad y disfrutando del camino, sin desesperos que son malos consejeros. Pero por lo que parece, la mayoría no lo ve como yo, así que de momento tendré que seguir escuchando la frasecita famosa con la sonrisilla de turno “Eso es que eres demasiado exigente”, aunque en realidad no me importa.

Podéis ver algunas de las fotos curiosas que he sacado por ahí haciendo clik aquí y aquí y también aquí.

Muchos besos y disfrutad del sábado